UA Huka, Isla de los caballos… y el museos

Bayas de UA Huka son conocidas por ser muy rodillos... pero la suerte está con nosotros y pasa una semana tranquila para descubrir los paisajes y museos de esta acogedora isla...

Sábado 16 Setiembre: Marina

Al principio la isla parece desierto con montañas peladas en que caballos pastan tranquilamente. Las olas rompen en la costa rocosa que parece inasequible hasta que esté en consonancia con la estrecha Bahía de Vaipaee.

En la parte inferior de la bahía, un muelle, un valle verde...

y una carretera que conduce a la aldea.

Tomamos un vistazo rápido dentro de la iglesia que es mantenida y decorada a su vez por lugareños.

El arboretum de creado el ex alcalde "Léon" es 5 KMS de la aldea. Se le conoce en toda Polinesia por su diversidad de plantas locales e importadas. Tenemos un montón de agua y unos plátanos secos en caso de que nadie sería dar un paseo. El primer coche que pasa nos lleva al jardín en un valle entre los volcanes anteriores. 3 empleados mantienen el sitio diariamente.

Después de un primer jardín cuidado con una variedad de árboles y flores identificadas por las placas de grabado, sucesivas hileras de árboles frutales (principalmente cítricos de Córcega). 

Desde que fue elegido el nuevo alcalde, todos los residentes tienen derecho a recoger los frutos. Empezamos con unas cuantas carambolas en nuestras bolsas, ya han sido recogidas las naranjas y mandarinas. Entonces, en el camino entramos en un denso bosque de helechos y palmeras.

Este es el lugar que preferimos, pero los mosquitos se dan a corazón alegría y nos silbaba en los oídos. Es el momento de dar marcha atrás.

El Museo de la Ua-Huka es una de las riquezas de la isla. El barco "Aranui" hizo una parada en Vaipaee durante la noche y, Además de suministrar para tiendas de abarrotes, derrama su 200 pasajeros que recorrió la isla durante todo el día. Hasta que el Museo es "tomado" por los turistas, Vamos parar de la aldea. El Museo se ha trasladado en la árida meseta cerca del aeropuerto.

A su lado es un restaurado marae y refugios de una explanada enmarcada para fiestas y ceremonias...

y los Tikis son por todas partes ( Ballena de Tikis, Tikis felizes …) nos protegen y guían nuestra mente!

José el "conservador" del museo nos da la bienvenida con gusto y respondió a todas nuestras preguntas sobre el origen, el arte y las tradiciones del Marquesans temprano.

Las habitaciones son claras con windows y recreaciones combinar objetos períodos, copias de las cuales están ahora en exhibición en los museos más grandes del mundo.

El conjunto es muy acertado y aunque no siendo fans de los museos recorrer varias veces...

Como era de esperar, "a la mañana siguiente el Aranui" demuestra para arriba en la entrada a la bahía de Vaipaee. Cómo podrá él puede entrar en este estrecho goulet?  Primero escuchamos el ancla que desciende en un rugido de chatarra, entonces la carga se coloca a través de la bahía... antes de terminar su giro. Dos barcazas se colocan en el agua para fijar líneas de amarre en cada lado de la bahía. Ahora ya no podemos dejar la bahía de!

La llegada de la aldea de Aranui tiene 'vida'. 40 pastilla (decorado para la ocasión) a la espera de los turistas llevarlos a la 3 rincones de la isla (Hay solamente una carretera de 15 km a lo largo de la costa sur para enlazar las tres aldeas).  Los habitantes de muelle vender qué comer así como un poco de arte.

Viendo el barco en todo este entusiasmo y finalmente ir en tierra a estirar las piernas hasta la próxima Bahía inaccesible por carretera. Gracias a las cartas Navionics "Caminata y bicicleta" que habíamos descargado, Nos encontramos con una caminata de 14 KMS hasta la bahía de Haavei. El sendero sube gradualmente

y después 30 minutos, que dominan el valle de Vaipee.

En el camino nos encontramos con unas cuantas cabras no asustados por nuestra presencia, luego unas casas aisladas antes de unirse a un valle verde. El cielo oscureció y es cuando nos acercamos a la orilla de la playa que comienza a llover. Tenemos justo el tiempo para refrescar con un coco y...

Compruebe si hay Internet. Es la lluvia que hacemos una media vuelta después de recoger unos limones!
La entrada de la bahía ya no es bloqueada por el Aranui , Decidimos ir a Hane ubicada en 5 Oriente. Nos quedamos húmedos sobre un fondo arenoso, protegida del oleaje por "Motu Hane".

La única manera de hacerlo en tierra es Kayak e identificamos el barco el mejor paso donde las olas rompe menos.
En el pueblo, Sin duda tenemos que parar en la posición que es el único lugar (como en la mayoría de las islas) donde se puede tener una conexión a internet.
 
José, que vive no muy lejos del Museo del mar abre sus puertas. Canoas y embarcaciones un poco están expuestos.
Continuamos nuestra caminata hacia el pueblo de Hokatu.

Aldea verde y Florida, pero donde no es posible que se mojen por el fondo demasiado rocosas y una constante inflamación que acomete en la estrecha Bahía.

Hacemos un rápido recorrido en el Museo de la piedra con una réplica de la "ballena de Tiki" en la entrada. La leyenda dice que este Tiki (que ha visto que una Ua Huka) fue unida al frente de los barcos de pesca y que cuando estaba parado y cayó a través de ella era el lugar adecuado para los barcos de pesca... regreso a la aldea fueron responsable de pescado, y la "ballena de Tiki" ya había regresado!  Hemos comprado un palo... y tres días más tarde tomamos un Kingfish de más de 1,50 m!  El congelador está lleno, Gracias Tiki-ballena.

En el pueblo una persona habla un sendero que permite regresar a Hane al bosque que cubre las montañas. Aunque más, Decidimos incursionar allí porque mucho más agradable que el camino.

A veces es un poco empinado, A veces un poco turbias... pero la caminata en la selva es hermosa. Se siente un poco explorador... especialmente cuando un residente en la carretera nos dirá más adelante que él no e que nunca se aventuraban en estas montañas!

En el descenso a Hane hacemos el desvío a lo Marae que domina el pueblo. Su vieja piedra Tikis debe proteger a la aldea...

Un último picnic al borde del agua antes de continuar nuestro camino hacia el lado norte de Hiva-Oa...